Las causas más frecuentes de hepatitis son de origen infeccioso, principalmente los virus VHA, VHB, VHC y VHD. La hepatitis viral aguda generalmente cursa con síntomas inespecíficos como malestar general, náuseas y vómitos, seguidos de ictericia. El pronóstico depende de la etiología, siendo las hepatitis A y E autolimitadas mientras que las hepatitis B y C tienden a cronificarse. El tratamiento es principalmente de soporte.