Hoja249

1Luis Amigó BOLETÍN
INFORMATIVO

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La Hoja Informativa de Luis Amigó nació, en el ya lejano 1949,
como una sencilla hoja volandera con la finalidad de informar
a sus devotos de la Causa de Canonización del entonces
Siervo de Dios P. Luis Amigó y Ferrer. Nació, pues, con la
noble finalidad de informar del proceso de beatificación del
Siervo de Dios y se nutría esencialmente de relatos de gracias
atribuidas a su intercesión y de limosnas que los devotos
enviaban para promover su beatificación. Por lo tanto se
centraba casi exclusivamente en dos secciones: La sección de
cartas y la de limosnas.
Con el transcurrir del tiempo, y siempre con el noble deseo de conseguir una Hoja
Informativa más amena se fueron introduciendo otras secciones: Instituciones
que se honran con el nombre de Luis Amigó, Pensamientos, escritos sobre su
espiritualidad, libros referentes a su vida y obra, efemérides de sus hijos e hijas
espirituales, beatificación de su hijas e hijos mártires, etc., etc.
Pero hemos de confesar que estas nuevas secciones, más bien referentes a su vida
y obra, pueden proclamar la devoción que sus hijos e hijas espirituales tienen a su
buen Padre y Fundador, mucho más que la devoción que le profesa la infinidad
de sus devotos. Más bien nos inclinamos a pensar que las nuevas secciones han
venido a distraer un poco al amable lector de lo que fue la finalidad primera de la
Hoja Informativa. Tanto es así, que estas secciones siempre han ido a más, mien-
tras que la primitiva finalidad de la Hoja Informativa cada vez ha venido a menos.
Por lo cual creemos que, sin olvidar aquello, se debiera potenciar más esto.
Con el comienzo del nuevo año, y ya llagados al borde de los 250 números, de
emisión trimestral, pretendemos, manteniendo su finalidad propia de informar
sobre el proceso de canonización del ya Venerable Luis Amigó, revestir la publica-
ción de un ropaje nuevo. Esperamos conseguirlo. Para ello contamos con la buena
voluntad de todos y el apoyo incondicional de los numerosos devotos del P. Luis.
¡Ah!, en lo sucesivo, la Hoja Informativa del Venerable P. Luis Amigó la enviaremos,
únicamente en soporte de papel, para España. No obstante, quienes deseen seguir
recibiéndola, podrán bajársela gratuitamente de internet tecleando las siguientes
direcciones: www.luisamigohi.galeon.com o www.terciarioscapuchinos.es.
¡Muchas gracias!
Editorial
HOJA INFORMATIVA DEL VENERABLE P. LUIS Amigó
Editorial

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Al Nani lo encontré yo en mi pri-
mer curso de teología. Fue el curso
de 1873 a 1874. Y fue en Valencia.
No recuerdo con precisión, pero
posiblemente fuese en la cárcel de
Serranos, o en todo caso en la de
Quart, pues la Prisión Provincial
creo que aún no se había abier-
to. Las tres se hallan en la ronda
exterior, y las tres se apoyaban en
la muralla de la ciudad, que el pre-
so siempre bordea el límite de lo
prohibido por la gente de bien, y
en caso de un ataque del exterior
siempre suele constituir buena car-
ne de cañón.
Por aquellas fechas pertenecía yo a la Escuela de Cristo y me encontraba haciendo
mi año de noviciado en la Tercera Orden seglar de San Francisco, y con el deseo de
mi pronto ingreso en la misma. En todo caso con mi amigo Manuel Tomás y con
don Francisco Pérez Montejano visitábamos asiduamente el hospital y también la
cárcel. Nosotros, para enseñar el catecismo a los enfermos y encarcelados. Don
Francisco, para confortarlos con los sacramentos y prepararlos a bien morir. ¡Qué
curioso, en aquel bendito siglo se preparaba a la gente a bien morir, no tanto a
bien vivir!
Y, sí; recuerdo que el Nani se encontraba allí. En una piltra que no pasaba de
los tres metros por cuatro. Era una baja y oscura covachuela. Y allí se encontra-
ba, hacinado, con algunos facinerosos más. No contaba aún los 17 años, si bien
los mostraba ya doblados. Cuando malamente se levantaban aquellos famélicos
inquilinos para estirarse y desperezarse -lo que ocurría de tarde en tarde, pues
bien estirados estaban- parecían sombras dantescas; por su vocabulario semejaban
arrieros montañeses; por su estampa, lacayuelos de la muerte.
Yo, Fray Luis de Massamagrell
POR FR. AGRIPINO GONZÁLEZ, TC
1. PERMITE QUE ME PRESENTE
Cárceles de Serranos hasta 1887
Yo,FrayLuisdeMassamagrell

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El Nani, supe, procedía de las tierras altas de
la meseta. Era de una pobre, pero honrada
familia. Eso sí, numerosa, que así lo exigían
los cánones de la época. Cierto día su padre
lo llamó de mañana pronto, lo vistió con un
gabán raído y muy usado, le enrolló al cuello
un tapabocas, le cruzó un zurrón de merino en
bandolera, y el buen hombre le acomodó en la faltriquera la no despreciable suma
de seis reales de vellón. Que en esto de cosas pequeñas él nunca hizo distinción
entre hijo e hijo, y de cosas mayores no disponía para poder hacerla. Y a pie, por
la antigua vereda, con ribetes de camino, de Teruel, Chelva y Liria, se llegaron a
Valencia del Cid.
Durante tres o cuatro días recorrieron a pie la ciudad, buscando trabajo y hogar al
rapazuelo. Lo comido por lo servido, proponía el padre. Pero ni por esas. Al quinto
día le dijo el padre muy serio y muy decidido: Vámonos a la Plaza del Mercado. Y
aseguró al infeliz gamín que allí siempre se encontraba trabajo. Era día de plaza.
De un azul espléndido. Y el sol mediterráneo iluminaba ya terrazas, espadañas y
campanarios de la ciudad. En esto el padre levanta la vista al de los Santos Juanes,
y dice al rapaz: «Mira, mira, hijo». Y, mientras el muchacho con mirada beatífica
contemplaba el dorado campanario triangular de la iglesia y el pájaro que lo
corona, el padre tomó las de Villadiego o se las piró, que es lo mismo, por entre
la abigarrada multitud. Que esta fórmula la empleó más de un gañán para colocar
a sus hijos en la Ciudad del Turia. Bueno, lo demás es fácil imaginárselo: lloros,
lamentos, desesperación, soledad, pasar las primeras noches a la luna de Valencia
—dormir al raso—, robar para
sobrevivir y pasar hambre. Claro
que en aquel bendito siglo esto
era el pan nuestro de cada día.
Y esto es también lo que suce-
dió al Nani hasta que, primero
de puerta en puerta y luego de
hurto en hurto, vino a caer en
las manos de la justicia, que no
siempre dio muestras de serlo.
E ignoro si fue por obra de sus
hados, o en todo caso de sus
pecados, pero allí fue a parar.
Dos guindillas lo condujeron
ante el juez y éste le hizo dar
con sus huesos en el penal de
la ciudad. Y hasta pensó que al
«El Nani, supe, procedía
de las tierras altas de la
meseta. Era de una pobre,
pero honrada familia.»
Santos Juanes con un pájaro como veleta

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muchacho le hacía un gran bien, pues, mientras se lo llevaban, se decía para su
capote: «el muchacho no tendrá asegurado con esta medida el pan blanco, pero
sí la sopa boba.»
Y en esta triste contextura me encontré al Nani: desnutrido, desarrapado, con
gente mayor, en una piltra goyesca, y ya casi sin ganas de vivir, antes de haber
tenido tiempo de asomarse al umbral de la vida. Entonces comprendí que los
pilletes no son malos. Que roban
sólo por sobrevivir en el mundo de la
miseria y del hampa. Que no van a la
cárcel por placer, sino por necesidad.
Que el hambre aguza al ingenio y
alarga la mano...
Ya desde entonces se me fijó la idea
de que había que hacer algo por los
muchachos descarriados. Que no
está bien que vayan a la cárcel. Que
no es bueno que terminen en las
mazmorras de Serranos, con vulgares
forajidos.
Durante los años sucesivos fui madu-
rando aún más la idea de que hay
que hacer algo por los gamines de
la plaza del mercado, y por los de la
Punta de Ruzafa también, y por los
del barrio de pescadores del Cabañal, y por los pilletes de todo el mundo, porque
todos son buenos ¡cómo no!
Y, andando el tiempo, el 12 de abril de 1889, fundé la congregación de Religiosos
Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los Dolores, a quienes destiné a la
noble tarea de moralizar a la juventud extraviada.
¡Ah! ¿que quién soy yo? Perdón por no haberme presentado antes, lo cierto
es que tampoco me es fácil hacerlo ahora. De todos modos continúa leyendo,
continúa, que por el hilo se saca el ovillo, según el decir del proverbio castellano.
Comenzaré por decirte que nací por casualidad un 17 de octubre de 1854 en el
pueblo de Masamagrell, de la diócesis y provincia de Valencia; de ahí mi nombre
capuchino de Fray Luis de Masamagrell, que presta título al presente librito,
mitad biografía, mitad autobiografia. Fui el cuarto de siete hermanos. Eso sí de
una familia muy cristiana. Cristianos viejos se decía entonces. Mi abuela materna,
doña Rosa Doset, ya fue amortajada con el hábito de Nuestra Señora, la Virgen
del Carmen; mi padre, con el de la Orden de San Francisco; y mi buena madre,
Torres de Quart. Un tiempo cárceles

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con el de Carmelitas Descalzas de Santa Teresa. Claro que esto de la fe y piedad
es gracia de Dios y no cosa de pedigree. De todos modos, y a pesar de tan bue-
nos ejemplos, he de confesar, con grande rubor, mi mala correspondencia a los
innumerables beneficios recibidos del Señor y bendigo su piedad y misericordia
para conmigo. ¡Infinitas gracias sean dadas por todos al Señor!
Ya dije que nací en Masamagrell por casualidad. Tampoco es extraño, pues mi
buen padre, que ya a los 24 años era abogado, cambiaba de residencia más que
un circo pobre, por lo que mis hermanos y yo fuimos naciendo acá y acullá, por
la geografía levantina, y sin mayor orden que el que la Divina Providencia en su
bondad tuvo a bien depararnos. Lo cierto es que mi familia cambió de casa y de
fortuna más de lo que fuera de desear, y todo por causa del excesivo amor que
mi padre profesaba a las cartas.
El hecho es que mis padres se casaron un 21 de noviembre de 1846, en la iglesia
de San Bartolomé, de Valencia. Y al año nació mi hermana Emilia Rosario, en
la plaza de Horno Quemado, 2, de la Ciudad del Turia. Mi hermano Julio vio la
luz en el pueblecito levantino de Alfara de Algimia, donde mi padre ejercía de
secretario. Pepita y Rosa nacieron en Valencia, en calle Muro de Santa Ana, 4, 2º
y este servidor vino a la vida en Masamagrell, de cuyo pueblo pasé a Valencia,
pues debieron trasladarse allí mis padres a poco de nacer yo, ya que no guardo
memoria alguna de mi estancia en el pueblo. Mis otras dos hermanas, Genoveva
y Josefa, fallecieron de corta edad, por lo que no conservo memoria de ellas.
Sea como fuere lo cierto es que nací a las ocho de la noche, y ese mismo día fui
Massamagrell (Valencia)

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bautizado en la parroquia de San Juan, según consta en mi partida de bautismo.
Que en esto de cumplir con la iglesia fueron siempre mis padres muy cuidados.
Por lo demás el paso de la primera noche de vida era en aquel entonces casi tan
peligroso como el de las Termópilas, y quien lo conseguía mostraba ya en tan
tierna edad unas dotes no comunes de fortaleza y podía darse por dichoso. Yo
tuve esa suerte, por voluntad del buen Dios, claro.
En cuanto a mi educación religiosa y literaria he de decir que fue muy esmerada.
Por algo tuve la suerte —gracia asimismo de la Divina Providencia que no agrade-
ceré lo suficiente— de haber visto la luz en cuarto lugar y llegar al uso de la razón
cuando mi padre ya había sentado la suya, y ejercía pacíficamente su profesión
en la Ciudad del Turia.
Y digo que recibí una educación religiosa y
literaria esmerada por cuanto mis padres fue-
ron fervientes cristianos, y a mi me llevaron
enseguida a la academia de don Sebastián
Piedra, la primera academia con ideario cató-
lico que se fundaba en la ciudad. Era algo
así como el kinder actual, pero en edición
de 1860, situado junto al portal de Valldigna.
No se mostró tan pródiga la Providencia
con el sexo femenino de la familia, pues mis
tías nunca frecuentaron escuela alguna, por
lo que jamás pudieron aprender las letras
suficientes como para unirlas y poder firmar.
Este privilegio lo reservó mi difunto abue-
lo para mi padre y mis tíos Mariano y José
Tomás, razón por la que el último de ellos
fue nombrado mi preceptor, pero sin casi ejercer. Por otra parte mi padre, que
era abogado, como dejo dicho, me proporcionó una formación humanística seria
y completa. Por algo era hombre de leyes, culto, fino y con dotes para la música.
En 1866, y junto con mi hermano Julio, que era un año mayor que yo, hicimos
la primera comunión en la iglesia de San Nicolás, parroquia a la que entonces
pertenecíamos. Y desde entonces comencé a comulgar con alguna frecuencia,
pero con mayor cuando empecé a ir al seminario, que fue en el curso del 66 al 67.
Para estas fechas mi familia se encontraba ya en una posición desahogada, gracias
a los ingresos de abogado de mi buen padre y al producto de algunas fincas que
poseíamos en Masamagrell y Puzol. Habitábamos en calle Baja, 54, entonces calle
Arbol, de Valencia. Pero en los años siguientes la vida familiar se fue haciendo
más sombría, por cuanto en la casa del pobre la dicha nunca puede ser completa
y duradera.
«Recibí una educación
religiosa y literaria
esmerada por cuanto mis
padres fueron fervientes
cristianos, y a mi me
llevaron enseguida a la
academia de don Sebastián,
Piedra, la primera academia
con ideario católico que
se fundaba en la ciudad.»

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Mi padre comenzó a sufrir de hidropesía, enfermedad que le llevaría al sepulcro al
atardecer del 7 de noviembre de 1870. Aprovechó su último año de vida en recu-
perar préstamos concedidos, con que dar mayor seguridad a la familia que dejaba.
Y aquí se verá el corazón piadoso que tenía, pues nunca jamás aceptó recibir ni
un céntimo más del prestado, contentándose siempre con recibir el equivalente
en arroz con cáscara, fijando su precio quien le devolvía el préstamo recibido.
Por otra parte, para estas fechas mi hermano Julio tan sólo pertenecía a la familia
de nombre pues, en una retirada de las tropas carlistas en que le requisaron el
caballo, dijo: «Donde va mi caballo voy yo», por lo que le dimos por desaparecido.
No estará presente a la muerte de mi madre. Todo ello nos obligó a alquilar una
casa más modesta, en calle Serranos 27, 2°, donde fallecerá mi buena madre de
una calentura tifoidea a los nueve meses de la muerte de mi padre. Era el 10 de
agosto de 1871.
En tan duras circunstancias
quedamos huérfanos: mi her-
mana Emilia Rosario, de 23
años; Josefa, de 11; Rosa, de 8;
y este servidor, de 16 años, y sin
más ingresos fijos que los de
las pocas fincas a que he hecho
referencia.
Con la muerte de mis padres
quedó mi ánimo tan abatido y
en una tan espantosa soledad
que me parecía hallarme solo
en el mundo, al que de muy
buen grado hubiese yo dejado
en seguimiento de mis padres.
No obstante las circunstancias
adversas que me rodeaban,
no cesaba el llamamiento
interior a la religión, por más
que yo juzgase imposible su
realización. Y con el apoyo de
algunas buenas almas seguí
mis estudios, aunque siempre
con el pensamiento fijo en el
claustro. ¡Bendito sea el Señor
en sus misericordias!
Plaza del Árbol, comienzos de Calle Baja

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727. Los hermanos y las hermanas sean
mansos, pacíficos y modestos, apacibles y
humildes, hablando con todos dignamen-
te, como conviene. No litiguen ni se traben
en discusiones.
R. 20
728. Una de las virtudes que con más
empeño debe procurar el alma religiosa es
el silencio, por ser grandes los bienes que
nos reporta, y mayores los males de que
nos libra.
OC 2332
729. Si en todo tiempo y lugar deben
proceder los religiosos con mucha circuns-
pección y cuidado en todas las cosas, y
especialmente en las palabras, mucho más
deberán mirarse en esto cuando salen de
casa.
OC 2425
730. Recomiendo eficacísimamente el
cumplimiento de las Constituciones en lo
relativo al silencio regular y evangélico,
como custodio que es de las demás virtudes.
OC 1980
731. Debéis ir siempre delante de vues-
tros alumnos en la Comunión diaria, en
la práctica de la oración, en la modestia
religiosa, en la circunspección del lenguaje
y en todas las virtudes que deben resplan-
decer en todo buen religioso.
OC 1805
732. Asimismo procurará se guarden con
exactitud las reglas de la discreccción y
caridad tan necesarias en toda comunidad
religiosa.
OC 2333
733. El silencio es el custodio de todas
las virtudes, y sin él no podemos tener vir-
tud alguna verdadera, pues dice el apóstol
Santiago que es vana la Rligión del que no
sabe refre-nar su lengua (St 3,2).
OC 2332
734. Procuren ir bien mortificados y con
mucho recogimiento y silencio, ocupada
su mente en santos pensamientos, procu-
rando, si hubieren de hablar con seglares,
dejarles siempre edificados.
OC 2425
Ramillete de pensamientos
DEL VENERABLE LUIS AMIGÓ
Ramilletedepensamientos/Circunspecciónysilencio

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Carta a Su Santidad
DEL arzobispo de manila
CartaaSuSantidad
16 Octubre 2014
A Su Santidad
El Papa Francisco
Domus Santae Martae
Ciudad del Vaticano.
Santísimo Padre:
Como actual Arzobispo de Manila y antes Obispo de Imus, yo he tenido el
privilegio de conocer el apostolado de los Religiosos Terciarios Capuchinos
(Amigonianos) en el ministerio parroquial, especialmente en el cuidado de la
juventud que está en necesidad. Con motivo del 125 aniversario de su fundación,
los Amigonianos desean ofrecerle a usted y a la Iglesia la heroica figura del
Venerable Luis Amigó y Ferrer mientras piden su beatificación.
El Siervo de Dios Luis Amigó, Franciscano Capuchino, Obispo de Segorbe
(1854-1934) fundador de las Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada
Familia y de los Religiosos Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los
Dolores fue declarado Venerable el 13 de junio de 1992 por el Santo Padre
Juan Pablo II quien dijo en su decreto sobre el Siervo de Dios, “estamos ante un
gigante de la vida espiritual, modelo y prototipo de religiosos, sacerdotes, obispos
y fundadores”.
Son 1300 religiosas y 400 religiosos los hijos espirituales de Luis Amigó,
junto con los laicos colaboradores, que están sirviendo en 32 países de Europa,
América, África y Asia. Ellos sirven principalmente a la juventud en situación de
pobreza y con problemas.
Le pido humildemente que sea promovido el proceso de beatificación del
Venerable Luis Amigó y Ferrer. Al mismo tiempo que le agradezco su amable
atención, le prometo orar por usted constantemente.
Sinceramente suyo en Cristo,
Luis Antonio G. Cardenal Tagle
Arzobispo de Manila

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La semana del 26 al 31 de octubre próximo pasado ha constituido todo un acto
de exaltación de la llegada de los Terciarios Capuchinos ó Amigonianos, desde
la Cartuja de Ara Christi del Puig (Valencia), al antiguo convento alcantarino de
Nuestra Señora de Monte Sión, en Torrente (Valencia).
El mismo Venerable P. Luis Amigó, en Apuntes sobre mi Vida o Autobiografía,
narra así los hechos: “Obtenido, pues, ya y preparado que fue el local necesario
para el traslado de la comunidad, salió ésta de la Cartuja del Puig, para pose-
sionarse del convento de Torrente, acompañándoles yo, el día 31 de octubre del
mismo año 1889; y fuimos recibidos por el pueblo con grandes demostraciones de
afecto y regocijo, del que en todo tiempo ha dado inequívocas pruebas aquella
población, a la que estaremos eternamente agradecidos” (L. Amigó, OC 120).
El día 26 tuvo lugar una representación del musical: Luis Amigó. Con pasión. Y al
día siguiente su pudo gozar de una exposición fotográfica: Monte Sión: 125 años.
CXXV Aniversario de la llegada
DE LOS AMIGONIANOS AL CONVENTO DE MONTE SIÓN DE TORRENTE
Vista del templo parroquial de Monte Sión
CXXVAniversariodelallegadadelosamigonianos

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El miércoles 29, en horas de la tarde, se procedió a la presentación del libro: El
P. Luis Amigó y la Congregación de los Terciarios Capuchinos en la prensa de
Valencia, obra del cronista de la ciudad D. José Royo Martínez. Y al día siguiente
los torrentitos se pudieron deleitar con el concierto de música a cargo de la Banda
Sinfónica del Círculo Católico de Torrente, en la parroquia de Nuestra Señora de
Monte Sión.
Finalmente el viernes 31 de octubre y 125 años de la llegada de los Amigonianos
a la Ciudad d Torrente se tuvo una solemne Eucaristía. Rememorando el primer
ingreso de los Amigonianos en el convento alcantarino de la ciudad, los asistentes
iniciaron la Eucaristía con un traslado procesional desde la parroquia de Nuestra
Señora de la Asunción a la de Nuestra Señora de Monte Sión, acompañados por
la Banda Musical del Círculo Católico de Torrent y el grupo de baile L’u i dos de
Torrent del Llar Antonià.
Presidió la Eucaristía el Emmo. Sr. Cardenal y Arzobispo de Valencia D. Antonio
Cañizares Llovera, con quien concelebraron el Superior General y Provincial de
los religiosos Terciarios Capuchinos, numerosos sacerdotes de la ciudad y de los
amigonianos, y a la que asistió la señora alcaldesa al frente de la corporación
municipal del pueblo, religiosos, religiosas, cooperadores amigonianos y nume-
rosos feligreses, especialmente de la parroquia de Nuestra Señora de Monte Sión.
La llegada de los Amigonianos a Torrente, así como el convento alcantarino en que
se cobijaron los primeros religiosos, se puede apreciar en la adjunta información
Llegada a Monte Sión en 1889

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gráfica, la que contrasta en cierto modo con el posterior desarrollo de las nuevas
instalaciones, que recogen un grandioso centro educativo así como la parroquia
de Nuestra Señora de Monte Sión, ambas sobre el cerrillo del mismo nombre.
Los primeros religiosos todavía se pudieron deleitar con las bellas poesías, posi-
blemente del P. Panes, con que se adornaba el claustro del antiguo convento.
Como aquellas que dicen:
No fíes de amor humano,
pues el que más fino es
busca su propio interés.
La semana, pues, ha cons-
tituido todo un acto de
exaltación a la figura del
Venerable P. Luis Amigó
y de su obra en el pueblo
de Torrente, siempre tan
cercano a los religiosos del
Convent y al que, como
escribió el Venerable P.
Luis, “estaremos eterna-
mente agradecidos”.
Fr. Agripino G.
Si quieres en esta vida
Vivir con paz y sosiego
Hazte sordo, mudo y ciego.
Antiguo convento alcantarino
Nuevo convento amigoniano

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ESPAÑA: ÁLAVA: Lanciego: Inmaculada Amestoi,
25 €. ALBACETE: Casas de Juan Núñez: Josefa Davia,
20 €. ALICANTE: Orihuela: Rosa Rodríguez, 30 €;
Rosa Rodríguez, 30 €; Rosa Rodríguez, 30 €;
San Juan de Alicante: Familia Brotóns-Arnau, 40
€. BALEARES: Palma de Mallorca: Ramón Majol, 4
€. BURGOS: Villadiego: Familia García Ramos, 20
€; Villavedón: Un devoto de Luis Amigó, 30 €.
CASTELLÓN: Miguel Sánchez, 40 €; Altura: Juan
Aliaga, 10 €; Artana: José Pla, 50 €; Segorbe:
Devotos de Segorbe, 10 €; Francisca Orero,
100 €; Marisol Luna, 30 €; Modesta Gómez,
5 €; Una devota, 15 €; Una devota, 5 €.
GUIPÚZCOA: Lasarte-Oria: María Luisa Irurita, 100
€. MADRID: Carmen Santamaría, 10 €; Familia
Lorente Santamaria, 50 €; Pilar Noriega, 15 €;
Pepita Albert y familia, 50 €; Getafe: Mercedes
Delicado, 15 €; Navalcarnero: La niña Ángela,
50 €; Pablo Domingo e Isabel Almagro, 150
€. NAVARRA: Monreal: Familia Arista Iza, 50 €;
Tudela: María Pilar romero, 100 €. SEVILLA:
Eugenio Gómez, 50 €; Dos Hermanas: Juan José
Domínguez, 30 €. TERUEL: María Guadalupe
Marco, 50 €; Bañón: Señora Ventura y familia,
100 €. VALENCIA: De un devoto, 20 €; María
Limosnas
Limosnas
POR GRACIAS Y FAVORES OBTENIDOS
DE LOS DEVOTOS DEL VENERABLE LUIS Amigó
N.B. Las limosnas corresponden a los meses de octubre, noviembre y diciembre del año 2014. De las que
no me ha sido posible conocer su procedencia, por llegar por Bankía, aparecen en VARIOS. Si usted envió
algún donativo, y no apareciere en la presente Hoja Informativa, sin duda aparecerá en la siguiente. Muchas
gracias por su ayuda a la Causa de Canonización del Venerable Luis Amigó y de sus hijos los Mártires Terciarias
y Terciarios Capuchinos Beatos.
Amparo Boada, 50 €; María del Carmen
Pérez, 10 €; María del Carmen Nieto, 15 €;
Mariano Tomás, 300 €; Mora Hurtado, 5 €;
Una devota, 2 €; Alboraya: Amparo Mora, 5 €;
Feligreses de la parroquia de Nuestra Señora
de la Asunción, 60 €; Manuel Estrems, 25 €;
Benaguacil: Devota del P. Luis, 10 €; Devota
del P. Luis, 20 €; Un devoto, 20 €; Bonrepós:
Carmen Cerveró, 50 €; Teresa Hernández, 50
€; Cheste: Devota de Luis Amigó, 15 €; Godella:
Cooperadores Amigonianos, 60 €; L´Ollería:
Mercedes Mompó, 14 €; Teresa Borrás, 6 €;
Massamagrell: Amparo López, 10 €; Bienvenido
García, 5 €; 10 €; Familia Bienvenido 10 €;
Meliana: Un devoto, 10 €; Una devota, 5 €;
Oliva: Isabel Salort, 20 €; Juan Malonda, 12
€; Rosa Escrivá, 100 €; Rafelbunyol: Pompilio
Pedro-Pascual, 50 €; Torrent: José Ortí, 50 €;
José Puchades, 200 €; Parroquia de Monte
Sión, 12; Parroquia de Monte Sión, 33 €;
Utiel: En acción de gracias, 200 €. VIZCAYA:
Portugalete: María Crespo, 50 €. ZARAGOZA:
María Elvira Ballesteros, 12 €. VARIOS: Devoto,
por favores obtenidos, 30 €; Una devota de
Luis Amigó, 15 €.
Limosnas
POR GRACIAS Y FAVORES OBTENIDOS DE LOS DEVOTOS A LOS MÁRTIRES TERCIARIAS/OS CAPUCHINOS
MADRID: Devoto del beato Vicente Cabanes
y Compañeros, 20 €. ZARAGOZA: Dominica
Gil: Al Beato Urbano Gil, 20 €. VALENCIA:
Benaguacil: para los Beatos Mártires
Amigonianos, 10 €; Torrent: Feligreses de
Monte Sión, 17,65 €.

15
Madrid, 23 de Abril del 2014.
Muy estimado Fr. Agripino:
Doy cumplimiento a la promesa que le
hice en el e-mail que le envié el 12 de Abril
del 2014 como Plegaria Homenaje y le adjun-
to también otros escritos míos, ya que, al ser
tan abundantes, he recopilado algunos para
que pueda conocerme un poco y porque en
algunos de ellos menciono al Venerable P.
Luis Amigó.
Reciba un cordial saludo de
María Flor Montes de la Cal
N.B. La firmante de la carta adjunta a la misma una
serie de misivas enviadas, entre otras personalidades,
a Su santidad el Papa, a Su Majestad el Rey, al Sr.
Cardenal Arzobispo de Madrid, al Obispo Auxiliar…
en las que, entre otros asuntos, manifiesta su devo-
ción al Venerable P. Luis Amigó y suplica su pronta
beatificación.
Tianguá -CE- Brasil, 2014-IX-28.
Paz y Bien.
Soy misionero franciscano. Mi nombre
es Francisco José Brito Veras. Tengo 34 años
y resido en la ciudad de Tianguá, Brasil.
Pertenezco a la Orden Tercera Seglar.
Ejerzo mi ministerio con ancianos, enfer-
mos, adictos a la doga y con las familias de
los internos. Hago también la caridad con
mendigos, indigentes y familias necesitadas.
Asimismo tengo el ministerio de predicar en
la peregrinación a la Imagen Peregrina de
Nuestra Señora de las Gracias.
Soy un gran devoto de las reliquias sagra-
das y tengo la gracia, dada por Dios, de tener
el Oratorio con reliquias de santos y beatos,
expuestas para las visitas.
Solicitaría una reliquia de los Beatos
Mártires Amigonianos. Sería un honor tener
aquí las reliquias para conocimiento y devo-
ción de nuestro pueblo. Le envío la presente
Cartasinteresantes
carta por indicación del padre Carlos Carneiro
Eder, fundador y rector del Monasterio de
Sâo Paulo.
Con la certeza de que Dios nos está
bendiciendo en estos momentos, os dejo mi
bendición: “Que Jesús, la Luz de Nuestra
Señora, os bendiga y que el Seráfico Padre
San Francisco interceda siempre por todos
nosotros. Amén”.
Fr. Francisco José Brito.
Roma, 17 de Septiembre del 2014.
Ante todo elevo mi pensamiento a Dios
Omnipotente, a la Virgen de los Dolores y
al Venerable P. Luis Amigó, mis intercesores,
para que me iluminen en lo que voy a decir.
Pertenezco al Grupo de Oración y
Reflexión de que nos reunimos en la peque-
ña capilla de la Curia General de los PP.
Terciarios Capuchinos, de Roma. Y yo deseo
comunicar la gracia que recibí por intercesión
del Venerable P. Luis Amigó. Cierto día de
finales de mayo del pasado año 2013 mi único
hermano enfermó gravemente. La situación
se precipitaba velozmente de un mes para
otro hasta junio del presente año 2014, en
que se curó felizmente. Los diversos médicos
e ilustres profesores diagnosticaron la hipó-
tesis de diversas enfermedades o patologías:
tumor de páncreas, grave infección en las
paredes gastrointestinales y tantas otras
posible hipótesis que lo postraban moral y
físicamente. De pesar 85 kilos se fue redu-
ciendo a apenas 60 con un deterioro orgánico
excesivo que no daba esperanza alguna. En
el mes de mayo mi hermano Enzo entró en
coma. Durante ocho días tuvo blocadas sus
funciones orgánicas. Uno de los días, perdida
toda esperanza, el capellán del hospital le
administró el Sacramento de los Enfermos.
Los Padres de la Curia, y en modo especial
Cartas interesantes
POR GRACIAS OBTENIDAS POR INTERCESIÓN
DE LUIS Amigó Y DE LOS MÁRTIRES AMIGONIANOS

16
Fr. Jesús, así como mis compañeras del Grupo
de Oración y Reflexión me estuvieron muy
cercanas. Mi fe en el Señor y en la Santísima
Virgen me han ayudado a no desesperar, por
lo que la oración constante, sea por parte de
todos los miembros del grupo, sea por parte
de los Religiosos y, sobre todo, por la inter-
cesión del P. Luis Amigó y de la Santísima
Virgen de los Dolores han dado a mí y a mi
familia la fuerza suficiente para sostenerlo.
En este momento yo considero en mi corazón
y en mi mente que la intervención del Señor,
por intercesión del P. Luis Amigó y la Virgen
de los Dolores, han conseguido su curación.
Gracias a todos en Jesús.
Gabriella
Maracaibo (Zulia) Venezuela, 17-X-2014.
Estimado padre:
Mi hijo menor, Ángel Gilberto Lugo
Sierra, nació por cesárea e inmediatamente
de nacer tuvo que ser ingresado en terapia
intensiva. Prácticamente los médicos me
dijeron que en cualquier instante mi bebé
podía morir. En aquel momento se me acercó
una señora y me colocó en la palma de la
mano una estampa del P. Luis Amigó Ferrer
y me dijo: “Hija, tenga fe en Dios y en este
padre Siervo de Dios que él hace milagros.
Pídale que interceda ante Dios por la sana-
ción de su bebé. Pídale con mucha fe y se le
hará el milagro”.
En estas circunstancias, concretamente el
21 de julio del 2013, en horas de la noche,
se presentó un sacerdote vestido de color
marrón, con un cordón en la cintura y
sandalias, como visten los religiosos de San
Francisco, y bautizó a mi bebé Ángel Gilberto
y luego se fue.
El bebé después del bautizo comenzó
rápidamente a mejorar y, a los tres días, tal
como lo dice el informe médico de la doctora
Ángela García, el niño fue dado de alta de la
unidad de terapia intensiva. Y, luego de cinco
días, el niño fue dado de alta definitivamen-
te, gracias a Dios, y al Padre Luis Amigó
Ferrer, mi hijo está hoy completamente sano.
Desde aquel entonces tengo la convic-
ción, la fe, que por la intercesión del Padre
Luis Amigó ante Dios, mi hijo está hoy con
nosotros. Esa misma seguridad la tiene mi
esposo, su familia y la mía. Nuestro hijo
Ángel David ya conoce al Padre Luis Amigó,
ya pronuncia su nombre y es hermoso ver con
cuánta ternura le habla. Sus dos hermanitos
también saben que el Padre Luis Amigó sanó
a su hermanito. Este acontecimiento ha uni-
do más a mi familia. Mi esposo y yo también
creemos mucho en el poder de la oración y,
ante las adversidades, Dios y el Padre Luis
Amigó están siempre en nuestras oraciones.
Mi familia yo misma nos sentimos muy
bendecidos por este testimonio y no nos
casamos de agradecer a Dios, y agradecemos
también al Padre Luis Amigó, por haber escu-
chado el clamor de mi plegaria.
Celimargaret Sierra.
La Cantera IX, Coquimbo, Chile,
2014-XI-13.
Estimado padre Agripino: Jesús sea siem-
pre en su alma.
Con gran alegría le cuento que he
aprendido mucho en su obra Martirologio
Amigoniano, sobre las figuras de nuestros
Beatos Mártires, padre Vicente Cabanes y
Compañeros, que con tanto cariño me envió
hace ya algún tiempo. En él pude aprender
mucho acerca de la riqueza de la entrega de
los mártires por nuestra Iglesia y cómo ellos
se configuran perfectamente a la imagen de
Nuestros Señor. Cómo ellos vivieron heroi-
camente la espiritualidad bautismal y fran-
ciscana, en fidelidad al carisma amigoniano,
guiando a la juventud carente de su tiempo,
hasta testimoniarla con su muerte en los
tiempos difíciles de la persecución religiosa
de la Guerra Civil.
Lo que más me alegra al corazón es que
ellos (tanto los hermanos y hermanas y
nuestra querida beata Carmen) vivieron su
camino de seguimiento de Cristo con tanta
normalidad y alegría, con tanta autentici-
dad, entregando su testimonio de cristianos
y franciscanos, poniendo todos sus bienes al
servicio de sus hermanos, con la personali-
Cartasinteresantes

17
Septenario a la Virgen de los Dolores
PARA ALCANZAR GRACIAS POR INTERCESIÓN DEL VENERABLE LUIS AMIGÓ
1.º La profecía del anciano Simeón.
2.º La huida a Egipto.
3.º Pérdida del Niño Jesús.
4.º Encuentra a Jesús con la Cruz.
5.º María al pie de la Cruz.
6.º Recibe en brazos al Hijo difunto.
7.º Sepultura de Jesús y soledad de María.
Récese una Ave María en cada dolor.
ORACIÓN (para uso privado)
¡Oh! Señor, que en el Venerable Luis Amigó susci-
taste un padre y maestro para redimir la juventuda
extraviada y conducirla al camino de la salvación,
concédenos, te rogamos, imitar el amor ardiente
y generoso que él te profesó a Ti, a la Santísima
Virgen de los Dolores y a las ovejas descarriadas de
tu rebaño. Glorifica a tu humilde siervo y, por su
intercesión, concédenos la gracia que te pedimos
con fe. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Enviad los relatos de gracias recibidas y las limosnas al P. Vicepostulador:
Seminario de San José. Telf.: 963 638 165/196. 46110 Godella (Valencia) ó
Pl. Don Juan de Vilarrasa, 8-3ª Accesorio. Telf.: 963 912 703. 46001 Valencia ó a
BANKIA: c.c.c. 2038/6135/64/3000018427
dad que los identifica a cada uno. Esto me
muestra que todos podemos dar testimonio
de Jesús, en cada uno de los ambientes que
vivimos. Cómo no recordar su humildad, su
sencillez en todas sus acciones. Ha sido muy
grato para mí conocerlos y muy fácil Amarlos
con todo el corazón.
Le agradezco con todo el alma que
usted haya podido compartir conmigo toda
la riqueza de la espiritualidad del Padre Luis
Amigó, que tanto bien hace al corazón. Con
toda humildad me atrevo a pedir, si s posible,
pueda enviarme una reliquia de ellos, que me
acompañe siempre y, desde el cielo, ellos me
bendigan y acompañen siempre. Sé que pro-
bablemente sea difícil pero, de verdad, que
alegraría mucho mi corazón y me haría sen-
tirlos aún más cercanos y me acompañarían
en mis momentos de oración durante toda mi
vida.
Desde ya muy agradecido por toda la
bondad que ha mostrado conmigo y le queda
muy unido en la oración su hijo en Cristo
Jesús, María y San Francisco.
Muchísimas gracias de todo corazón!!!
Manuel Ibarra González
Cartasinteresantes/SeptenarioalaVirgendelosDolores

18
La Verge Maria
DELS DESAMPARATS
La santa Verge María,
Mare dels Desamparats,
Està trista i mal contenta
Darrere del seu cristal.
No fa cas de les estreles
Que coronen el seu cap,
Ni se sonriu, ni te ganes
De fer més miracles ja,
Perque diu que el nostre poble
Li pareix un poble estrany,
que de poc en poc lì resa,
I lì parla en castellà.
I ès lo que dïu la Patrona
Dubtosa i plena de afany,
¿M´hauràn cambiat de terra?
¿No estaré en València ja?
¿O pot ser que en esta terra
Ja no queden valencians?
Tot asò pensa María
Sense saber què pensar
I esta pena és una pena
Per la Verge, molt gran
Si voleu alegrar-la
Parleu-li en llenguatge clar,
En ixa llengua dels àngels
Que Deu ens ha regalat,
Perque la Verge Marìa,
Mare dels Desamparats,
Ès valenciana i desitja
Oir parlar “valencià”.
LaVergeMariadelsDesamparats

19
En las Escuelas Profesionales Luis Amigó (EPLA) de Godella, Valencia, y en el salón
de actos, tuvo lugar el XXII Encuentro Nacional de Educadores Amigonianos.
El encuentro, presidido por el Superior Provincial, se ha desarrollado los días 15 y
16 del pasado mes de noviembre del 2014.
Ambas jornada se han versado sobre el tema general: Respuesta amigoniana a
los conflictos de adolescentes. El primero de los días D. Emilio Más presentó la
ponencia: “El conflicto adolescente, pautas de afrontamiento”. Mientras que la
segunda de las jornadas versó sobre el tema: “La respuesta amigoniana a los con-
flicto de los adolescentes”, cuya ponencia corrió a cargo de Dª María José Ridaura.
A las ponencia siguieron una sería de talleres a cargo de prestigiosos profesores
que vienen desempeñando su misión en centro de carácter amigoniano o direc-
tamente relacionados con los mismos.
En estas vigésimo segundas jornada ha tomado parte más de doscientos edu-
cadores amigonianos que han compartido aprendizaje y experiencias, en unión
de miras y esfuerzos, para un mejor servicio a los jóvenes que atienden en sus
respectivos centros, y siguiendo siempre el espíritu amigoniano de los mismos.
XXii encuentro Nacional
DE educadores amigonianos
XXIIEncuentroNacionaldeEducacoresAmigonianos

20
“Tenemos este precepto del
Señor: que quien ama a Dios
ame también a los hermanos,
ya que todo el que ama a un
padre ama también a sus hijos”,
escribe san Juan. Y Luis Amigó
esto lo sabe muy bien.
Y sabe bien también que el justo
vive de la fe, pero de una fe viva
que florece en obras de piedad
y de misericordia, pues que así
lo asegura el Apóstol: “La salva-
ción viene por la fe, no por las
obras de la Ley; pero tampoco
sin ellas” (cf Gal 2, 16 y 3, 12).
Por todo ello Luis Amigó intro-
duce las Constituciones de los
Hermanos con este pensamien-
to: “Los religiosos inflamarán
su voluntad en el amor de Dios
por medio de la oración para,
de este modo, poder comunicar
a sus prójimos el incendio del
divino amor”. Es decir, contemplativos en acción, fe que florece en obras de
piedad y de misericordia.
Así, y solamente así, se comprende la inusitada actividad de Luis Amigó, especial-
mente en los años de su juventud, en la creación de asociaciones cristianas, revi-
talización de órdenes terceras y fundación de sus dos congregaciones religiosas.
El padre Jesús Ramos, al respecto, asegura que: “tuvo especial solicitud el P. Luis
Amigó por los pobres, los presos, los enfermos, los encarcelados y marginados, de
tal modo que en el ejercicio de la caridad fue verdaderamente heroico”.
Divagacionesespirituales
divagaciones espirituales
Sobre fondo amigoniano
5. UN CONTEMPLATIVO EN ACCIÓN

21
En sus años de seminarista se alistó ya en la llamada Escuela de Cristo para
poder dedicarse a dar catequesis, visitar los presos de la cárcel, enfermos en el
hospital y, en pocas palabras, a la sacramentalización por las barracas de la Huerta
Valenciana.
Apenas canta misa se da de lleno a formar
las asociaciones de los Luises e Hijas de
María, en la Montaña de Cantabria, así
como también a visitar y consolar a los
presos del penal de Santoña. Tan duro fue
su ministerio que hasta llegó a enfermar.
Trasladado a la Comunidad Valenciana
pone todo su empeño en revitalizar y en
fundar las órdenes terceras convencido,
como está, de que el espíritu seráfico es
el único que puede transformar la sociedad
actual, según el pensamiento de León XIII. Y, “el progreso siempre creciente de la
Tercera Orden Seglar y el deseo de mayor perfección de algunas almas, que que-
rían consagrarse a Dios, me impulsaban ya mucho tiempo a intentar la fundación
de una Congregación de Terciarias Capuchinas y, creyendo ser voluntad de Dios,
empecé a escribir unas Constituciones” (L. Amigó, OC 68).
Y, asimismo, “considerando yo lo mucho que debía agradar al Señor el progreso
siempre creciente de la Tercera Orden, le ofrecí... completar la obra con la funda-
ción de una Congregación de Religiosos Terciarios que se dedicasen en los penales
al cuidado y moralización de los presos” (L. Amigó, OC 83).
Evidentemente el Venerable Padre Luis Amigó funda ambos institutos para el
ejercicio de las obras de piedad y misericordia. Las Hermanas, intencionalmente,
destinadas a obras de misericordia corporales. Los Hermanos, más bien, a las obras
de misericordia espirituales.
Por lo demás el Venerable Padre Luis, y con él las hermanas y hermanos, han esta-
do siempre abiertos a atender cualquier necesidad: la atención a niños huérfanos,
a sacerdotes ancianos, y a la evangelización en primera línea en las Misiones.
De todas las maneras cuando se hace mayormente evidente la piedad y misericor-
dia del Padre Luis Amigó es ya al final de su vida hasta tal punto de que, ya casi
exhausto, se echarse a llorar por no tener con que atender a sus sacerdotes. Es el
momento en el que se desahoga con el Sr. Nuncio: “Así es que supongo habré de
vivir a expensas de mi familia, que se me ha ofrecido en todo... Esto es motivo
de tanta tristeza, que no sé cómo no acaba con mi vida” (Carta del 17.03.1932).
Fr. Agripino G.
Divagacionesespirituales
«El Venerable Padre Luis, y
con él las hermanas y hermanos,
han estado siempre abiertos
a atender cualquier necesidad:
la atención a niños huérfanos, a
sacerdotes ancianos, y a la evan-
gelización en primera
línea en las Misiones»

22
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23
Oración para alcanzar gracias
por mediación del beato Vicente
Cabanes y compañeros Terciarios
Capuchinos Mártires
Récese un Padrenuestro, tres Avemarías
y la siguiente oración final
Oh Jesús, Buen Pastor, que concediste al bea-
to Vicente y Compañeros Mártires, zagales
de tu rebaño, vivir las parábolas de la mise-
ricordia en la recuperación de la juventud
extraviada; concédeme, por su intercesión,
seguir sus ejemplos y alcanzar la gracia que
solicito de tu gran bondad, si es para mayor
gloria tuya y bien de mi alma.
Lo que te pido también por mediación de
la Reina de los Mártires, tu Santísima Madre
Dolorosa y madre mía. Amén.
Oración para obtener gracias por
intercesión de la beata Rosario
de Soano y compañeras Terciarias
Capuchinas Mártires
Récese un Padrenuestro, tres Avemarías
y la siguiente oración final
Padre todopoderoso, Pastor eterno, te damos
gracias por la fortaleza que otorgaste a tus
siervas Rosario, Serafina y Francisca para
entregar generosamente su sangre en fideli-
dad a Cristo y a su vocación religiosa; tú que
te has dignado glorificar a tus siervas en tierra,
si es para mayor gloria tuya, por su interce-
sión otórgame la gracia que te suplico con fe.
Lo que os pido también por mediación de
la Sagrada Familia de Nazaret, Jesús, María y
José. Amén.
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Oraciones

24
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