El documento trata sobre la importancia de la humildad en la vida espiritual y humana, enfatizando que la soberbia es el principal obstáculo para una relación fiel con Dios. Se destaca que la humildad debe ser una disposición interna que se manifiesta tanto en la relación con Dios como con los demás, y su práctica nos lleva a reconocer nuestras debilidades y necesidades de ayuda divina. Además, se sugiere que cultivar la humildad colectiva es esencial para servir a Dios y a los demás sin buscar reconocimiento personal.