El documento describe la insuficiencia cardiaca, definiéndola como un síndrome clínico complejo resultado de un desorden en la función y/o estructura del corazón. Explica que afecta más a personas mayores de 50 años y que factores como la edad avanzada, la hipertensión y las enfermedades coronarias aumentan el riesgo. También clasifica la insuficiencia cardiaca en sistólica o diastólica dependiendo de si afecta a la contracción o relajación del corazón.