El documento compara el software libre y el software propietario, destacando que el software libre permite al usuario modificar, copiar y usarlo sin restricciones, mientras que el software propietario impone límites y costos. El autor prefiere el software libre por sus ventajas y su utilidad en sus estudios, ya que permite realizar tareas sin las restricciones de uso. Aunque reconoce los beneficios del software privado, señala que su costo es una barrera para muchos usuarios.