Este proyecto buscó abordar el problema de la basura en una escuela primaria para crear conciencia ambiental entre los estudiantes. Se llevó a cabo una campaña para evitar que la basura se propagara por el patio de la escuela y enseñar a los estudiantes a separar la basura en categorías como orgánica e inorgánica. Los estudiantes crearon carteles con mensajes sobre mantener un ambiente limpio y no tirar basura para pegarlos en los botes de basura, con el objetivo de que aprendan hábitos