Este documento discute varios sesgos cognitivos y errores que pueden ocurrir durante el proceso de evaluación de rendimiento, incluyendo el efecto del halo, las profecías auto cumplidoras de Pigmalión, el error de leninidad o indulgencia, el error de severidad, el efecto de primacía, el efecto de contraste y el error de semejanza. Recomienda que los evaluadores eviten estos sesgos y juzguen a cada persona de manera justa, ética e individual basada en su rendimiento.