El documento aborda el concepto de interculturalidad como la interacción horizontal y sinérgica entre diferentes culturas, promoviendo el respeto y la convivencia armónica sin jerarquías entre ellas. También define la mediación como un proceso asistido por un tercero imparcial para resolver conflictos y facilitar el diálogo entre las partes. Se destaca la importancia de la educación y la transferencia de conocimientos en la construcción de identidades culturales y en la cooperación para el desarrollo humano sustentable.