La identidad del docente es compleja y está formada por muchos elementos como sus experiencias, los valores aprendidos de otros profesores, y su conocimiento especializado. Un docente cultiva su identidad a través de la enseñanza y sirve como un ejemplo para los estudiantes. El papel del profesor ha cambiado debido a factores como cambios sociales y en el currículo, requiriendo que los docentes se transformen constantemente.