El documento proporciona instrucciones sobre qué hacer si un agresor entra en la escuela. Recomienda mantener a los estudiantes resguardados cerrando todos los accesos, activar alarmas silenciosas, evaluar el peligro, y si es posible avisar a las autoridades. También sugiere tranquilizar al intruso y distraerlo sin juzgarlo, poner una barrera entre él y los demás, y esperar a que lleguen las autoridades para que controlen la situación. Después se deben solicitar informes a las autoridades escolares