Este documento resume el evangelio del cuarto domingo de Cuaresma sobre Jesús curando a un ciego de nacimiento. Explica que la ceguera espiritual es peor que la física y que Jesús ofrece iluminación a través de pasar por dificultades y la cruz para alcanzar la luz definitiva de la Pascua. Alienta a la reflexión sobre las propias áreas de oscuridad y a acercarse a Jesús para dejar atrás la noche e iluminarse con su luz.