Colombia necesita mejorar la calidad de su educación. Actualmente invierte más en la guerra que en la educación y ofrece una educación de baja calidad que no permite a los estudiantes desarrollar habilidades básicas. Esto ha llevado a malos resultados en pruebas internacionales. Se necesitan reformas como mejorar los salarios de los docentes para atraer a los mejores profesores y asegurar que la evaluación de estudiantes sea formativa en lugar de punitiva.