El documento aborda la vulnerabilidad y el riesgo de los servicios públicos ante el cambio climático, definiendo conceptos clave como vulnerabilidad, exposición, sensibilidad e impacto. Se enfatiza la importancia de la gestión del riesgo y la adaptación a través de políticas, recursos financieros y participación comunitaria para mitigar efectos adversos como inundaciones y sequías. Además, se mencionan principios generales que orientan la gestión del riesgo y proponen alternativas para un uso eficiente del agua y la energía.