1) La pronunciación del inglés debe enseñarse de forma sistemática desde las primeras etapas de aprendizaje, aunque nos enfoquemos en la comunicación y fluidez.
2) La inteligibilidad depende principalmente de la prosodia, pero no debemos descuidar ciertos segmentos que pueden interferir seriamente en la comunicación.
3) El Análisis Contrastivo puede indicarnos los puntos críticos de acuerdo a la lengua materna del hablante de inglés no nativo.