La misa es el momento más importante de la vida de los católicos. Consiste en tres partes principales: 1) la liturgia de la palabra, donde se lee las escrituras para iluminar a los fieles, 2) la consagración, donde el pan y el vino se convierten en el cuerpo y la sangre de Cristo, y 3) la comunión, donde los fieles reciben a Cristo. La misa es la representación del sacrificio de Cristo y nos une a Él a través de su cuerpo y sangre.