La capa de ozono actúa como un escudo protector que filtra las radiaciones nocivas que llegan a la Tierra, permitiendo que pase la radiación ultravioleta necesaria para la fotosíntesis y la vida. El ozono en la troposfera puede ser peligroso en altas concentraciones. En 2013, la exposición a los rayos del sol sin la protección del ozono provocó cáncer de piel en especies de la Gran Barrera de Coral.