Este documento presenta información sobre el Día de la Expiación en el antiguo Israel. Explica que el sumo sacerdote entraba en el Lugar Santísimo una vez al año para purificar el santuario de los pecados del pueblo. También compara esto con la obra de Jesucristo como nuestro Sumo Sacerdote, quien entró una sola vez en el cielo para obtener el perdón eterno para la humanidad. Finalmente, enfatiza la importancia de entender la obra de Cristo y estar preparados para Su regreso.