El kung fu se originó en el templo Shaolin en China. Se desarrolló a partir de los 12 movimientos de Bodidharma basados en 12 animales, que luego se expandieron a 72 y finalmente 170 movimientos. Estos movimientos formaron la base de 5 estilos principales (Dragón, Tigre, Serpiente, Leopardo y Grulla) caracterizados por enfoques diferentes como el cultivo espiritual, fuerza, respiración, velocidad y equilibrio. El vestuario y cinturones tradicionales identificaban la experiencia del practicante