La educación para la diversidad en Perú se establece como un objetivo clave para mejorar la calidad educativa, centrando la enseñanza en las necesidades y habilidades de cada estudiante. Promueve un modelo flexible y adaptativo, permite la interacción entre educandos y fomenta el aprendizaje cooperativo, evitando que las diferencias se conviertan en desigualdades. Este enfoque busca formar generaciones competitivas, valorando la biodiversidad y la diversidad cultural, y enfatiza la importancia de una educación inclusiva y respetuosa.