La música ha estado presente a lo largo de la historia humana y es accesible para todas las personas independientemente de su clase social o poder. La música une geografías y épocas diferentes, conectando las almas más distintas de una forma directa y humana. Es el verdadero idioma universal que puede expresar lo que no cabe en el lenguaje hablado, abatiendo las barreras entre las personas. Al escuchar música, el ser humano se siente más ligero y glorioso, comprendiendo que todos somos hermanos y parte de la armonía universal.