El documento presenta una parábola sobre un lápiz al que el fabricante le enseña cinco lecciones antes de enviarlo al mundo. Estas lecciones incluyen permitirse ser sostenido por la mano de alguien, experimentar el aguzamiento para mejorar, corregir errores, que lo más importante es el interior, y continuar escribiendo sin importar la situación. Luego se invita al lector a aplicar estas lecciones a su propia vida para ser la mejor persona y cumplir su propósito creado por Dios.