Los miembros de las sectas no son fanáticos sino personas estables e inteligentes con carencias afectivas. Los líderes de sectas seleccionan a personas con recursos económicos y luego los manipulan mentalmente para introducirlos en la secta y obedecer sin cuestionar al líder. Las sectas buscan imponer una "verdad" que no puede ser puesta en duda para controlar el pensamiento de sus miembros y mantener la unión del grupo.