El documento discute los efectos de las plantaciones madereras y forestación. Señala que la tierra ya no puede absorber agua y se multiplican las sequías y inundaciones mientras se destruyen los bosques tropicales. Aunque los bancos apoyan la forestación, estas plantaciones no resuelven problemas ecológicos y en realidad los empeoran, creando sequías donde se plantan especies como eucaliptos y pinos.