El documento describe la cultura e historia de los Huaorani, un pueblo indígena que vive en la Amazonía ecuatoriana. Sus tierras ancestrales están amenazadas por la explotación petrolera y la tala ilegal, aunque lograron protegerlas en el pasado. En 1990 ganaron derechos sobre una reserva de 6,125 km2. Son cazadores y recolectores que hablan una lengua aislada y practican la animismo, creyendo que los espíritus habitan el bosque que consideran su hogar.