La circular No. 586 establece directrices para asegurar la inclusión de personas con trastorno del espectro autista en el sistema educativo, promoviendo la no discriminación y el desarrollo de comunidades educativas inclusivas. Se enfatiza la necesidad de ajustar reglamentos y procedimientos internos en los establecimientos, así como ofrecer formación a los profesionales de la educación para abordar adecuadamente situaciones de desregulación emocional y conductual. Además, se detallan obligaciones específicas para garantizar el bienestar y la protección de los estudiantes autistas en el entorno escolar.