Rousseau propone tres ideas fundamentales en su libro Emilio: 1) el descubrimiento de la infancia y que los niños deben ser tratados según su edad, 2) la "educación negativa" donde el maestro no debe hacer nada sino dejar que el niño se desarrolle naturalmente, y 3) la "educación de los sentidos" donde los niños aprenden a través de las sensaciones y sus sentidos deben ser estimulados.