Este poema describe la belleza natural de Puro, Chile, comparando sus paisajes azules y floreados con el Edén bíblico. Destaca la montaña blanca que protege el país y su mar tranquilo que promete un futuro próspero. En el coro, el poeta jura que Chile luchará por su libertad y servirá como tumba para los opresores o como refugio contra la opresión.