La función de almacenaje es fundamental en la distribución total y representa el punto de separación entre la oferta y la demanda. Tradicionalmente ha requerido mucho trabajo manual, pero la tecnología ahora permite mayor eficiencia. Los objetivos principales de un almacén son costo y servicio. Para lograr esto, la gestión de almacenes debe considerar los recursos humanos, el espacio y los equipos, cuyos costos y productividad determinan el costo total. El nivel de servicio depende de la eficiencia de los procesos de recepción,