Los números que usamos están compuestos de algoritmos arábigos cuya lógica se basa en ángulos. Los algoritmos fueron popularizados por los árabes aunque su origen se remonta a los fenicios, y representan cantidades a través de la forma de 1, 2, 3 o más ángulos, proporcionando una explicación simple de por qué cada número se asocia con la cantidad correspondiente.