El sector terciario en España comprende actividades económicas enfocadas en la prestación de servicios, que se clasifican según su naturaleza, frecuencia de uso y tipo de prestatario. Desde los años 60, ha habido una creciente terciarización de la economía, con el comercio, el turismo y los servicios públicos representando el 80% de su producción. Las características de este sector incluyen su predominancia en áreas urbanas y la concentración de empleo en comunidades como Madrid y Cataluña.