Este documento presenta una introducción a la guerra espiritual desde una perspectiva cristiana. Explica que los cristianos están en una batalla contra fuerzas espirituales malignas y deben depender de Dios en oración. Luego define brevemente la guerra espiritual y lista varios nombres bíblicos del adversario espiritual como Tentador, Acusador, Príncipe de este mundo, entre otros. Finalmente, describe tres dimensiones de los ataques: a la mente, a través del ocultismo y en la esfera espiritual.