Este documento critica a pastores que viven ostentosamente a costa de las ofrendas de sus seguidores, en contradicción con las enseñanzas de Jesús. Menciona en particular a Benny Hinn y Cash Luna, predicadores de la prosperidad que han acumulado grandes fortunas a través de sus ministerios. Advierte que estos falsos profetas serán expulsados por Jesús y que el pueblo de Dios debe aprender a discernir en lugar de dejarse engañar por sus mentiras.