El documento describe los beneficios de los espacios makers en las bibliotecas universitarias, incluyendo la integración del aprendizaje, el aprendizaje experimental, la colaboración, la creación de comunidades de práctica y el fomento de la cultura abierta. También discute cómo los makerspaces pueden apoyar las carreras STEM y de humanidades digitales, y cómo la amplia disponibilidad de horarios hace que la biblioteca sea un lugar ideal para alojar tales espacios.