El mandala es un símbolo sagrado originario de la India que se representa como un círculo que simboliza la totalidad. Para los budistas, dibujar o pintar mandalas es una práctica meditativa que representa el universo. Los mandalas se componen de diferentes formas geométricas y colores que transmiten significados como la estabilidad, la transformación, la espiritualidad y los estados emocionales.