Este experimento muestra cómo tres sustancias líquidas de diferente densidad (agua, aceite y alcohol) se estratifican en un vaso uno sobre otro de forma ordenada. Al introducir objetos sólidos de diferentes densidades como madera, aluminio o popotes, éstos se hunden hasta detenerse en el líquido cuya densidad sea menor o igual a la suya, mostrando así la relación entre la densidad de un cuerpo y la fuerza de empuje que ejerce sobre él un líquido.