En la hermosa ciudad de Delfín, un malvado mago llamado Malmago trató de destruir el mar y a los delfines con un hechizo, pero una hada llamada Guadalupe lo convirtió en delfín para que comprendiera su sufrimiento. Guadalupe logró que el rey de las lluvias, Gotero, llenara el mar de agua de nuevo, y Malmago aprendió a querer el océano. Al final, en un giro feliz, Malmago se convirtió en delfín permanentemente y se unió a Guadalupe, formando una gran amistad.