El virus de Marburgo, aislado por primera vez en 1967 en la ciudad alemana de Marburgo, causa fiebre hemorrágica y ha tenido epidemias notables, como la de Angola en 2004 con 374 casos y 329 muertes. La enfermedad afecta a personas de todas las edades, siendo los adultos los más susceptibles, y su contagio ocurre principalmente a través del contacto cercano con fluidos corporales de pacientes infectados. Actualmente no existe una terapia específica, y el tratamiento se centra en el control de síntomas y el aislamiento del paciente.