La administración tiene sus orígenes en la antigüedad en civilizaciones como Egipto, Babilonia, China y Roma, donde se utilizaban procedimientos administrativos definidos. La Revolución Industrial llevó al desarrollo de grandes fábricas y la especialización del trabajo. Pioneros como Robert Owen, Charles Babbage y Frederick Taylor sentaron las bases del enfoque científico de la administración a través de principios como la división del trabajo y el estudio de los métodos.