La escala McFarland establece una relación entre una precipitación química y una suspensión bacteriana para cuantificar de forma aproximada la concentración de bacterias en una muestra. Consiste en 10 estándares que contienen diferentes concentraciones de cloruro de bario y ácido sulfúrico, los cuales producen diferentes niveles de turbidez que pueden usarse para ajustar suspensiones bacterianas al patrón 0,5 McFarland de forma visual.