La metacognición es la capacidad de autorregular el propio aprendizaje mediante la planificación de estrategias, su aplicación, control y evaluación para mejorar. Es una herramienta fundamental para el aprendizaje y los docentes deben ayudar a los estudiantes a utilizarla en lugar de enfocarse sólo en la memorización. Según Burón, el proceso metacognitivo debe incluir establecer objetivos, elegir estrategias, observarse a sí mismo y evaluar los resultados.