La metacognición se refiere al conocimiento y control de los procesos de aprendizaje propios. Incluye la capacidad de planificar, monitorear y evaluar el propio pensamiento y aprendizaje. Es importante en la educación porque permite enseñar al estudiante a desarrollar habilidades como la comprensión, la atención y la resolución de problemas. La metacognición también implica el lenguaje y la construcción del aprendizaje propio a través de experiencias significativas.