La metacognición se refiere a la capacidad de autoregular el propio aprendizaje. Consta de dos dimensiones: el conocimiento sobre la propia cognición, que implica ser consciente del funcionamiento de cómo se aprende y los factores que afectan los resultados; y la regulación y control de las actividades de aprendizaje, lo que incluye la planificación, el control del proceso y la evaluación de los resultados.