Este documento resume varias situaciones difíciles que enfrentan las mujeres cristianas casadas con esposos no cristianos, como oposición pasiva o activa a su fe. Explica los principios bíblicos para estos matrimonios mixtos según 1 Pedro 3, como la sujeción de la esposa al esposo aun si es desobediente, sin que esto justifique el divorcio. También advierte sobre posibles problemas como concentrase demasiado en ganar al esposo o verlo como excusa para no profundizar en la fe.