El documento describe los retos en la gestión ambiental en el Perú, incluyendo la necesidad de contar con una entidad de evaluación de impacto ambiental independiente para evitar que las autoridades sectoriales actúen como juez y parte (aprueben sus propios estudios). Actualmente, el Perú se encuentra transitando hacia un segundo modelo generacional que centralice las funciones de aprobación de estudios de impacto ambiental en una sola entidad para asegurar la calidad e imparcialidad del proceso de evaluación.