El documento compara el naranjo en climas cálidos a la fe, la esperanza y la caridad en la vida espiritual, destacando su belleza y el aroma de sus flores. Se enfatiza la importancia de estas virtudes para la salvación y se invita a la oración a María, simbolizada por el naranjo, para obtener la gracia y la fuerza necesarias en la vida cristiana. Se concluye con un llamado a la reflexión sobre la esperanza y la relación con Dios.