El documento cuenta la historia de un herrero que, después de una vida de excesos, decidió entregar su vida a Dios. Sin embargo, a pesar de su dedicación, sus problemas y deudas continuaron aumentando. Un amigo le preguntó por qué su vida empeoró después de convertirse. El herrero explicó que Dios lo está poniendo al fuego como él pone el acero al fuego, para forjarlo y darle forma hasta que esté listo, aunque a veces el acero se quiebra en el proceso.