Los murales mexicanos son una de las formas de arte más antiguas y significativas en México, expresando ideas políticas y sociales. Tres artistas principales, Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, crearon murales revolucionarios después de la Revolución Mexicana de 1910 para educar al público y promover una nueva identidad nacional. Cada uno tenía un estilo y perspectiva única en el uso del color y la narración de la historia de México.