Los signos neurológicos blandos son indicadores de disfunción leve del sistema nervioso central y pueden incluir malformaciones somáticas asociadas con dificultades de aprendizaje. Se describen diversos signos clínicos como movimientos asociados, sincinesias, dificultades de coordinación y dispráxias que afectan la ejecución de acciones motoras. Estos signos reflejan alteraciones mínimas en la actividad cerebral y pueden influir en la atención, concentración y habilidades motoras del individuo.