El documento aborda el neoclasicismo y el contexto histórico del siglo XVIII, destacando la Guerra de Sucesión Española y su desenlace con el Tratado de Utrecht, que consolidó la dinastía borbónica en España y marcó el comienzo de la hegemonía británica. Además, se analiza el impacto de la Revolución Francesa como un cambio político significativo y se menciona la importancia de la Ilustración en España, destacando figuras como Benito Jerónimo Feijoo y la producción literaria del período, centrada en el ensayo y la crítica social. Este contexto revela la transformación cultural y los desafíos enfrentados por la monarquía absolutista y la aristocracia en un momento de agitación social.