Los programas aprendidos a lo largo de la vida se almacenan en las neuronas como pequeñas memorias de información. Estos programas se expresan a través del lenguaje y afectan nuestro pensamiento, sentimientos y comportamiento. La programación neurolingüística permite modificar estos programas neuronales y rediseñar nuestra percepción de la realidad para lograr cambios internos efectivos.